Iniciamos como un proyecto de reflexión en la naturaleza en 1995 con un recorrido por la sierra Mazateca de Huautla de Jiménez en el estado de Oaxaca a Tlacotalpan en el estado de Veracruz. llegamos a la presa Miguel Alemán inflamos nuestra balsa remamos a la isla de Temazcal, luego tomamos el río Tonto, llegamos al río Papaloápan y finalmente descansamos en Tlacotalpan. En este recorrido distinguimos el terrible deterioro de los ecosistemas, la contaminación brutal por la industria. El segundo viaje fue por el río Puxmetacán en la zona Mixe/Chinanteco, desde San Juan Puxmetacan, hasta María Lombardo en Veracruz, la riqueza de los ecosistemas contrastó con el viaje anterior, además de distinguir el papel tan importante que tiene el río en la vida y la cultura de los Mixes y de los Chinantecos ya que el río divide estas dos etnias en un tercer momento recorrimos en bicicleta la sierra sur entre las viejas plantaciones de café hasta la costa, en aquel momento la selva y la playa nos recompensó con su belleza y relativa limpieza. Que hoy en día es fácil distinguir el impacto brutal en los ecosistemas.
Viajes cortos a la mixteca, a la sierra mixe y a los volcanes, cuevas y cañones, mostraban todos ellos una belleza golpeada gradualmente por la falta de cuidado en el manejo de los desechos orgánicos y materiales.
La experiencia más significativa ocurrió mientras realizaba mi servicio social y tesis en Santa María Tlahuitoltepec en el CECAM ahí descubrí la importancia de la arte en la educación, la cultura, la agricultura, la lengua y la música como un todo en la formación de los seres humanos. Formulé las interrogantes ¿Qué habilidades, conocimientos y actitudes desarrolla el hombre que se mantiene cerca de la naturaleza? ¿Qué habilidades y conocimientos desarrollan sobre el cultivo de su propia comida y de las artes? ¿Está mejor preparado para la vida?
La naturaleza y la educación deben estar unidos en todo momento. Esa idea permanecía constante en la reflexión Empecé a trabajar con grupos de niños, de primaria, secundaria y preparatoria. Cada campamento provocaba un gran entusiasmo en los niños y jóvenes era evidente la gran necesidad de estar cerca de la naturaleza, el placer, juego idea de libertad y de la significativa diferencia de sus actitudes que muestran en los espacios abiertos y naturales.
La función de Capítulo de Geografía se empezaba definir. Los campamentos se realizaron anualmente a diferentes lugares, diferentes ecosistemas y diferentes culturas. Con éstos grupos de alumnos llegamos hasta Grecia, Italia y Francia, conseguimos intercambios para la escuela en dónde estudiaban, al venir alumnos de París, pudimos distinguir claramente que la necesidad de acercarse a la naturaleza y a la cultura alrededor de ella, es algo que no ocurre fácilmente en las escuelas y por lo tanto en muchas familias.
En enero del año 2018 establecimos el proyecto alternativo de educación para alumnos que desean prepararse para la universidad.
Para el verano del mismo año iniciamos el programa para niños de 12 a 15 años.
El nuevo programa partía de la necesidad de encontrar nuevas formas para el desarrollo de las ideas, ideas con sentido, proximales, sencillas y también las complejas pero relacionadas; contrario con las ideas que en educación tradicional, las personas deben aprenderse de memoria para pasar una examen. Para lograr esto, conocía y tenía experiencia en el programa de filosofía para niños de Mattew Lippman y fui testigo de los avances en la reflexión filosófica sobre las ideas. Aunque también distinguía las limitaciones de un programa de Fpn tratado como si fuera una asignatura más de la curricular tradicional.
En Capítulo de Geografía debíamos mantener constante la reflexión para la búsqueda del sentido de las ideas. La reflexión filosófica se convertía en el medio ideal para mantener la reflexión y la búsqueda del sentido de las 500 ideas que se ofrecen en la currícula tradicional manteniendo la reflexión filosófica en todo momento, instrumentando el Diálogo profundo y el sentido de cuidado.
Eran 15 alumnos y para diciembre ya éramos 30. La siguiente temporada que iniciaba en verano del 2019 ya éramos 60, llegó la pandemia del coronavirus y seguimos creciendo hasta contar con 120 alumnos al término de la temporada educativa del año 2022.